La finalidad última de nuestro trabajo es conseguir que nuestros pacientes disfruten de la mejor salud bucodental posible. Es por ello que somos fieles defensores de la llamada odontología mínima invasiva (OMI), una alternativa muy recomendable y que nos permitirá sortear (la inmensa mayoría de las ocasiones) cirugías y tratamientos importantes.
Seguramente, la principal clave tenga que ver con llevar a cabo revisiones periódicas que permita atajar cualquier problema bucodental en los primeros compases, evitando que las enfermedades puedan desarrollarse y crear consecuencias más graves en nuestros dientes, encías y demás tejidos de la boca.
Gracias a esta detección precoz, y gracias a la odontología mínimamente invasiva, se pretende perseguir el objetivo de conservar al máximo la estructura de los dientes, manteniéndolos sanos y alejados de cualquier tipo de complicación. Desde CEID, como expertos en este campo, podemos asegurarte
Uno de los aspectos más valorables de esta técnica es que permite ofrecer a todos los pacientes el máximo confort, evitando cualquier clase de molestia. No en vano, la odontología mínimamente invasiva se centra en respetar, preservar y cuidar nuestra boca, ya sean los dientes, las encías o demás tejidos, apostando por tratamientos mucho más conservadores.
En nuestra experiencia en este campo, podemos contarte que esta clase de odontología puede aplicarse a casos de enfermedad periodontal, caries, desgaste oclusal o de rehabilitación con implantes.
Además, otro de los principios importantes sobre los que se sustenta la odontología mínimamente invasiva es llevar a cabo una monitorización y control del paciente. De esta manera, se pueden observar los progresos conseguidos o, en caso contrario, detectar el empeoramiento desde un primer momento, pudiendo atajar el problema cuanto antes para completo beneficio del paciente.
Desde CEID no podemos olvidarnos que, para poder llevar a cabo esta filosofía en nuestras clínicas dentales, es muy importante implantar un modelo de trabajo en el que actúen profesionales altamente cualificados, con formación y experiencia. Solo así es posible que la odontología mínimamente invasiva ofrezca beneficios a todos nuestros pacientes.
En definitiva, estamos ante un concepto novedoso en odontología orientado a diagnosticar, prevenir o solucionar cualquier inconveniente con la menor molestia para los pacientes.
