Las enfermedades bucodentales son más comunes de lo que imaginamos, y muchas veces pasan desapercibidas hasta que generan molestias evidentes. Una de estas afecciones es la fístula dental, un problema que puede señalar la existencia de una infección más profunda y que requiere atención odontológica inmediata. En CEID, Clínica Dental en Barcelona, contamos con un equipo experto en el diagnóstico y tratamiento de este tipo de patologías, asegurando tu salud oral a corto y largo plazo.
En este artículo te explicamos en detalle qué es una fístula dental, cuáles son sus causas, los síntomas más frecuentes, los tratamientos recomendados y cómo prevenir su aparición.
¿Qué es una fístula dental?
Una fístula dental es un pequeño conducto o canal anormal que se forma en las encías y permite la salida de pus u otros fluidos provenientes de una infección bucal, generalmente relacionada con un absceso dental. Este canal actúa como una vía de escape para la infección acumulada, aliviando temporalmente la presión y el dolor, pero no resuelve el problema de fondo.
Desde el punto de vista médico, una fístula es una conexión anómala entre dos tejidos o estructuras del cuerpo. En el caso de la boca, esta conexión suele ir desde el foco infeccioso (normalmente una raíz dental infectada) hasta la superficie de la encía.
Causas de la fístula dental
Las fístulas dentales no son una enfermedad en sí mismas, sino una consecuencia de una infección dental no tratada o mal tratada. Algunas de las causas más comunes incluyen:
1. Infección del nervio dental (necrosis pulpar)
Cuando una caries no se trata a tiempo, puede alcanzar la pulpa dental, infectándola. Esta infección puede extenderse hacia el hueso y formar un absceso, dando lugar a una fístula.
2. Enfermedad periodontal
La periodontitis avanzada también puede provocar abscesos periodontales, que generan fístulas en la encía si no se tratan a tiempo.
3. Traumatismos dentales
Un golpe fuerte en un diente puede provocar su necrosis (muerte del nervio), generando una infección interna que acabe en la formación de una fístula.
4. Tratamientos odontológicos inadecuados
Un empaste o tratamiento de conducto mal realizado puede dejar residuos de infección, facilitando la aparición de una fístula.
Síntomas de una fístula dental
Aunque la fístula puede parecer inofensiva al principio, ya que a veces no produce dolor, siempre es un signo de alarma. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Pequeño bulto blanco o amarillento en la encía (parecido a un grano).
- Salida intermitente de pus o líquido con mal sabor.
- Sensación de presión o molestia en la zona afectada.
- Mal aliento o sabor desagradable persistente.
- Dolor agudo si la fístula se cierra y la infección se acumula.
- Inflamación localizada de las encías o la cara.
Es importante destacar que la ausencia de dolor no implica que no haya infección. Por eso, ante cualquier anomalía visible en la encía, es fundamental acudir a una clínica dental especializada.
¿Cómo se diagnostica una fístula dental?
En CEID, Clínica Dental en Barcelona, realizamos un diagnóstico completo utilizando herramientas de última tecnología. El diagnóstico de una fístula suele incluir:
- Examen clínico: Observamos la cavidad oral para identificar la fístula y su localización.
- Radiografía periapical o panorámica: Nos permite observar el origen de la infección y la posible afectación ósea.
- Pruebas de vitalidad pulpar: Evaluamos si el diente implicado tiene vitalidad o está necrosado.
Con estos datos, elaboramos un diagnóstico preciso y personalizamos el tratamiento más adecuado para cada caso.
Tratamiento de la fístula dental
El objetivo principal del tratamiento es eliminar la infección que ha causado la fístula. Dependiendo de la causa, la localización y la gravedad, el tratamiento puede incluir:
1. Tratamiento de conducto (endodoncia)
Si la infección proviene del interior del diente, se realiza una endodoncia para limpiar los conductos radiculares, eliminar el tejido infectado y sellarlos correctamente.
2. Reendodoncia
En los casos en que se realizó una endodoncia previa que falló, es posible hacer una reendodoncia para solucionar el problema desde la raíz.
3. Extracción dental
Cuando el diente está gravemente dañado o no puede salvarse, se recomienda su extracción para evitar que la infección se extienda.
4. Limpieza profunda y tratamiento periodontal
Si la fístula es causada por una enfermedad de las encías, el tratamiento se enfocará en eliminar el sarro y las bacterias acumuladas bajo la encía.
5. Antibióticos (como complemento)
Aunque los antibióticos ayudan a controlar la infección, no deben ser el único tratamiento, ya que la causa subyacente debe ser tratada mecánicamente o quirúrgicamente.
¿Qué pasa si no se trata una fístula dental?
Prevención de las fístulas dentales
La mejor forma de prevenir las fístulas dentales es mantener una buena salud bucodental y acudir a revisiones periódicas. Aquí te dejamos algunos consejos útiles:
- Cepilla tus dientes al menos dos veces al día con una técnica adecuada.
- Usa hilo dental diariamente para eliminar restos entre los dientes.
- Evita el consumo excesivo de azúcar y alimentos ultraprocesados.
- Acude a tu revisión dental cada 6 meses, aunque no tengas molestias.
- No ignores las caries o problemas en las encías, ya que pueden evolucionar en infecciones mayores.
CEID, especialistas en salud dental en Barcelona
Las fístulas dentales son señales claras de que algo no va bien en tu boca. Aunque pueden parecer inofensivas al principio, si no se tratan pueden desencadenar problemas graves de salud bucodental. Acudir al dentista ante los primeros signos es la mejor forma de proteger tus dientes, encías y bienestar general.Si sospechas que tienes una fístula dental o cualquier otro problema bucal, pide tu cita en CEID, Clínica Dental en Barcelona, y recibe una atención profesional, cercana y de confianza.
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